La suerte fue de color verde

Cuando crees que has visto todo en fútbol, la realidad te demuestra lo contrario. Este sábado, el Benjamín 'A' del Parque Verde logró vencer a la Escuela de Movilla por 3-4 en un partido marcado por la niebla y con un guión de película. La suerte estuvo de nuestro lado en un encuentro en el que el empate o la derrota hubiese sido lo más justo. Sin embargo, el trabajo colectivo y el acierto sobrehumano de Andrés --desde el centro del campo-- y de Alex --en la portería-- se tradujo en una victoria ante uno de los rivales más difíciles de la Liga.

El abrazo de todos los chicos con el pitido final fue un estallido de emociones que revelaba el placer de ganar así, con un gol en el último suspiro, cuando el rival no puede sacarse el as de la manga. El fútbol a veces es muy bonito, aunque nos será cruel en otras ocasiones. Tras el 0-0 al descanso en uno de los campos pequeños de La Cantera, Andrés marcó en la reanudación de saque directo (el primero de los tres que consiguió), pero el Movilla nunca se dio por vencido y fue igualando en cada estocada de los verdes. Alberto anotó de penalti con muchísima seguridad y Alex obraba el milagro en sus lanzamientos lejanos. 

El esfuerzo de los dos Gonzalos, atentos como pocos, de Mario y Fran en la presión, de Alvarito, en la ayuda en corto, y de Nosa y Rubén en la anticipación, fue vital para llegar con vida al final. Era el minuto 22 y el partido estaba 3-2 a nuestro favor. Entonces, el Movilla empató de nuevo (3-3) con un derechazo increíble. El árbitro se dirigió a ambos banquillos y explicó que únicamente dejaría el saque del centro del campo. El choque estaba acabado, pero antes, Andrés sacó un conejo de la chistera y nos llevó a la locura. Era el 3-4, un triunfo que llegó por nuestra fe, pero que no desmerece la actuación del rival.

Pese a la victoria, este partido supone un toque de atención. Lo más complicado vienen ahora. Tanto Rubén como yo sabemos que dais el 100 por 100 en los entrenamientos. Pero ahora, justo cuando está cerca de empezar la segunda vuelta, es el momento de apretar un poco más. Se trata de pensar que estamos en el patio del colegio, de que podemos hacer esa jugada que tanto queremos, de que podemos meter un gol imposible. Para eso nos juntamos todas las semanas: para divertirnos por obligación. Nos vemos el martes chicos.